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sábado, 23 de julio de 2011

Decreto de Nabucodonosor (Daniel 3) y Decreto de Apocalipsis (Apoc 13)


En la cultura religiosa de Babilonia se adoraban estatuas. Nabucodonosor esperaba que la adoración de esta estatua gigantesca (treinta metros de alto y tres de ancho) uniera a la nación y solidificara su poder. Esta estatua de oro pudo haber estado inspirada por su sueño. Sin embargo, en vez de tener sólo la cabeza de oro, era de oro desde la cabeza a los dedos de los pies. Nabucodonosor quería que su reino durará para siempre. Al hacer la estatua, demostró que su devoción por el Dios de Daniel no le había durado mucho. Ni temía, ni obedecía al Dios que le había enviado el sueño.
" A todos ustedes, pueblos, naciones y lenguas, se les ordena lo siguiente:
Apenas escuchen el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de toda clase de instrumentos, ustedes deberán postrarse y adorar la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor. El que no se postre para adorarla será arrojado inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente" (Dan 3:4-6)

El rey había hecho este acto de adoración una prueba de lealtad.
Pero justo cuando la vasta concurrencia se inclinó a tierra en dirección a la imagen, algo interumpió el acto. Tres Jóvenes permanecían de pié. Eran tres jóvenes príncipes judíos: Sadrac,Mesac y Abed-nego. Habían sido traídos como cautivos a Babilonia y estaban siendo capacitados para ayudar a gobernar el gran imperio. Los funcionarios babilonios rápidamente le dieron la noticia a Nabucodonosor. Esto era una traición, porque el heraldo del rey había hecho un anuncio pocos momentos antes, en voz alta, que resonó por la planicie.
Nabucodonosor quería lealtad absoluta. A los tres hebreos desde su niñez se les había enseñado que había un Ser digno de adoración. Inclinarse a un ídolo era traicionar su fe.

El decreto de Nabucodonosor tiene un paralelo sorprendente en la Biblia. Es imitado por otro decreto que se encuentra en el libro de Apocalipsis, capítulo 13, habla de un desafío que el pueblo de Dios enfrentará en el tiempo del fín. El Anticristo erige una imagen para su representante , la bestia: "También se le permitió dar vida a la imagen de la bestia, para hacerla hablar y dar muerte a todos aquellos que no adoran su imagen. Así consiguió que todos- pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos- se dejarán poner una marca en su mano derecha o sobre su frente, de manera que nadie podía comprar o vender, si no llevaba marcado el nombre de la bestia o la cifra que corresponde a su nombre"(Apocalipsis 13: 15-17)
Este decreto probará nuestra lealtad en el tiempo del fín.

Paralelismo entre los dos decretos:

- En ambos, un líder mundial trata de imponer la adoración de una imagen
- En ambos, hay algo que contradice el mandamieno específico de Dios de adorarlo sólo a El.
- En ambos, todos los que no se sometan están condenados a morir.

En algún momento, los creyentes van a ser confrontados por un gran poder religioso y político que demanda nuestra lealtad absoluta. La cuestión es la adoración. Hay adoración verdadera y adoración falsa.

Apocalipsis 12 y 13 nos presentan las criaturas simbólicas que representan las fuerzas malignas del mundo: la bestia(El papado), el dragón(el espiritismo) y el falso profeta(el protestantismo). Ellas están tratando de hacer que todos se inclinen ante esa imagen de la bestia.

"La iglesia y el estado están haciendo ahora preparativos para el conflicto futuro. Los protestantes están trabajando de forma disfrazada para llevar el domingo al frente, como lo hicieron los romanistas." (2JT 149)

Dios nos ha dado una forma de expresar nuestra lealtad incondicional al creador regularmente, cada semana. Se encuentra en el Cuarto Mandamiento (Éxodo 20:8-11)
El sábado es un monumento de la creación. Nos liga a nuestro creador. El cuarto mandamiento nos pide que recordemos al que hizo los cielos y la tierra.
El sábado es un símbolo de nuestro amor y lealtad a nuestro creador.
El sábado nos protege de la clase de lealtad equivocada.

Sadrac, Mesac y Abed.nego fueron presionados para negar a Dios, pero decidieron ser fieles a cualquier precio, confiaron en Dios que los libraría. " He aquí nuestro Dios a quien servimos pueda librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado."
( Daniel 3:16-18)

"Y se le permitió (a la bestia con cuernos de cordero, es decir, los EEUU.) infundir aliento a la imagen de la bestia(el protestantismo apóstata unido al Estado), para que la imagen hablase e hiciese matar a todo aquel que no la adorase". Apoc:13:15

El decreto de muerte se promulgará después de que termine el tiempo de gracia, durante el tiempo de angustia, y determinará la huída de los hijos de Dios a las ciudades pequeñas ( ya habrán salido de las grandes cuando se dicte la ley dominical). El decreto tendrá un plazo, al final del cual podrá ser ejecutado para destrir a los fieles.
Dios protegerá milagrosamente a sus escogidos, a los sellados. Así como protegió a los tres hombres hebreos de la muerte en el horno de fuego.

La desición es nuestra hay dos clases de lealtades que están luchando por la supremacía en este planeta, dos clases de adoración. Adoraremos al creador o adoraremos las leyes hechas por el hombre.

Bibliografía:
-Tiempo de esperanza- Mark Finley
-Preparación para la Crisis final, pág 113

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