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viernes, 20 de mayo de 2011

El Espiritu Santo y su Naturaleza

"La naturaleza del Espíritu Santo es un misterio. Los hombres no pueden expilcarla, porque el Señor no se la ha revelado. Los hombres de conceptos fantásticos pueden reunir pasajes de las Escrituras y darles interpretación humana; pero la aceptación de esos conceptos no fortalecerá a la iglesia. En cuanto a estos misterios, demasiado profundos para el entendimiento humano, EL SILENCIO ES ORO"
(Los Hechos de los Apóstoles, págs 42,43)

Dios el Espíritu no ha de medirse con patrones humanos. No podemos espresar lo infinito en términos perecederos. El Espíritu Santo está más allá de una definición acabada y concisa, y no necesitamos resolver el misterio de su naturaleza. Acerca de esto se nos amonesta específicamente: "No es esencial para nosotros ser capaces de definir con precisión qué es el Espíritu Santo, Cristo nos dice que el Espíritu es el Consolador, el Espíritu de verdad, del cual procede del Padre, (Juan 15:26). Se asevera claramente tocante al Espíritu Santo, que en su obra de guirar a los hombres a toda verdad, " no hablará de sí mismo". (Juan 16:13)

Hay tres personas vivientes en el trío celestial:

- El Padre es toda la plenitud de la Divinidad corporalmente, invisible a los ojos mortales.

- El Hijo (de Dios) es toda la plenitud de la Divinidad manifestada. La Palabra de Dios declara que él es "La imagen misma de su sustancia (personal)". "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." "Aquí muestra la personalidad del Padre".

-El Consolador que Cristo prometió enviar después de ascender al cielo, es el Espiritu en toda la plenitud de la Divinidad, manifestando el poder de la gracia divina a todos los que le reciben a Cristo y creen en él como un Salvador personal.

En el Antiguo Testamento se menciona.

Génesis 1:26: "Hagamos al hombre a nuestra imagen" El Padre es la Fuente, El Hijo el intermediario y el Espíritu Santo es el medio a través de quien la creación llegó a existir.

Números 6:24-27: "Y pondrán mi nombre sobre los hijos de israel". "Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre tí, y tenga de tí misericordia; jehová alce sobre tí su rostro, y ponga en tí paz". Esta triple repetición forma un estrecho paralelo con 2 Corintios 13:14: " La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión de Espíritu Santo .

Isaías 48:16. "Acercaos a mí, oid esto: desde el principio no hable en secreto, desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y Su Espíritu." Aquí hallamos al "Señor" y el Espíritu" y "Yo".


Breve comentario sobre la historia de la tergiversación de esta verdad.

En el siglo III - un tiempo de apostasías florescientes- Pablo de Samotracia presentó una teoría que negaba la personalidad del Espíritu, considerándolo como una simple influencia, una expresión de energía y poder divinos, una fuerza que emanaba de Dios para ser ejercida entre los hombres. Luego, durante el tiempo de la Reforma protestante, hubo dos hombres, Laeleus Socinus y su sobrino Fausto, que revivieron esa teoría, y muchos la aceptaron.
La influencia enfriadora de ese concepto se deja sentir aún en todas las iglesia protestantes. En la versión Inglesa Autorizada de la Biblia, de 1611, el pronombre personal aplicado por Cristo al Espíritu Santo se traduce por el pronombre neutro "it" o "itself" en Romanos 8:16,26. Este es un índice de la actitud de aquel tiempo, porque los cristianos de entonces hablaban de Espíritu como algo neutro.
Es muy significativo el hecho de que las declaraciones del espíritu de profecía referentes a este asunto contradijeran directamente los sentimientos prevalecientes de algunos pioneros del Movimiento Adventista quienes, al hablar del Espíritu, se inclinan hacia esta idea de ina influencia impersonal, descartando así la doctrina de la Trinidad. Verdaderamente la fuente de esos escritos inspirados es el cielo y no la tierra.
No solamente se atacó la personalidad del Espíritu Santo en aquellos lejanos siglos, sino también su divinidad fue puesta en duda por Arrio, un presbítero de Alejandría del siglo IV. El enseñaba que Dios es una persona eterna, infinitamente superior a los ángeles, y que su Hijo unigénito ejerció el poder sobrenatural en la creación de la tercera persona, el Espíritu Santo. La diferencia entre estas dos herejías, el el socinianismo y el arrianismo, consite en que el útimo reconoce la personalidad del Espíritu Santo mientras que niega su divinidad. Según Arrio el Espíritu Santo es una persona creada. Y si, creada no pertenece a la Deidad.
La Venida del Consolador, págs 38,39,50-52

Comentario:

"Dios desea que quitemos nuestra vista de los hombres y dependamos del Espíritu Santo para la terminación de la tarea. Dios realizará en nuestros días . Es imposible predicar un verdadero Evangelio de la lluvia tardía a menos que se haga con el poder de la lluvia tardía. Esta lluvia tardía es la que madura la cosecha en la tierra, representa la gracia espiritual que prepara la iglesia para la venida del Hijo del Hombre.
Hoy mas que nunca cuando los fundamentos mismos de nuestra fe están siendo sacudidos, cuando perecen esperanzas de los hombres, cuando las almas se llenan de oscuridad, presagios y duda. Estamos siendo zarandeados por vientos de doctrinas y si no estamos bien cimentados en la fé seremos arrebatados por esos vientos."

3 comentarios:

Juanse Salmar dijo...

Mi querido hermano me alegra que cada dia encuentre mas y mas centinelas denunciando los pecados de Babilonia, te invito a mi blog: http://profeciasdescubiertas.blogspot.com , para que unidos sigamos haciendo esta labor de desenmascarar a la Ramera y a la Bestia

Anónimo dijo...

Excelente Tema.
Que Dios padre, su hijo y la comunión del espiritu santo sea con vosotros.

Anónimo dijo...

Q dios te fsiga dando sabiduría hermana y el espíritu te siga usando feliz semana.

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