14-09-2010 / 14:20 h Juan Lara Ciudad del Vaticano, 14 sep (EFE).- La visita del Papa al Reino Unido se produce en un "momento delicado" de las relaciones entre católicos y anglicanos, tras la decisión del Vaticano de acoger a los anglicanos descontentos, y se espera que el encuentro entre Benedicto XVI y Rowan Williams reactive el diálogo ecuménico.
Así lo aseguró el cardenal de Westminster y presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, el arzobispo Vincent Nichols, en un documento hecho público por la Santa Sede con motivo del viaje de Benedicto XVI, del 16 al 19 próximos, a este país, un año después de que el Vaticano abriera las puertas a todos los anglicanos que quieran volver a Roma.
"Las relaciones entre la Comunión Anglicana y la Iglesia Católica son muy delicadas en estos momentos y pienso que la visita de Benedicto XVI a Lambeth Palace (residencia del arzobispo de Canterbury) será muy importante y provechosa y ayudará mucho a nuestras relaciones ecuménicas", afirmó.
Esa delicada situación viene desde que en otoño del pasado año el Vaticano, tras el cisma de 1534 causado por el rey Enrique VIII, aprobara la Constitución Apostólica (norma de máximo rango) "Anglicanorum coetibus" para acoger a los fieles tradicionalistas anglicanos contrarios a las medidas demasiado aperturistas de la Comunión Anglicana, como la ordenación de mujeres y de homosexuales como obispos.
"Anglicanorum coetibus" contempla, entre otras, la ordenación de clérigos anglicanos ya casados como sacerdotes católicos y la concesión a los grupos anglicanos que vuelvan a Roma de prelaturas personales, similares a los Ordinariatos Castrenses (obispos o prelados con competencias no territoriales), que les permitirán entrar en plena comunión conservando su tradición.
También señala que los sacerdotes ordenados en la Iglesia católica y que se pasaron a la Comunión Anglicana no pueden ser admitidos al ejercicio del ministerio sagrado y que los clérigos anglicanos que se encuentren en situación matrimonial irregular no podrán ser admitidos a las órdenes sagradas en el Ordinariato.
Con esa precisión sobre los curas católicos, el Vaticano cerró las puertas a aquellos que puedan pensar en pasarse del catolicismo al anglicanismo y después volver para burlar el celibato, que sigue siendo obligatorio para los curas católicos.
Según el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, unos 50 obispos anglicanos y un centenar de parroquias han mostrado ya su deseo de volver a la Iglesia de Roma, que abandonaron en 1534 cuando Enrique VIII no logró del papa Clemente VII la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón y creó la Iglesia de Inglaterra, de la que se proclamó jefe.
La Traditional Anglican Communion asegura que son más de medio millón los dispuestos a pasarse a Roma.
Aunque el primado anglicano Rowan Williams y el cardenal Nichols hicieron público un comunicado conjunto en el que resaltaron que con esa medida se ponía fin a un periodo de incertidumbre para esos anglicanos que han querido abrazar la fe católica, la decisión del Papa fue duramente criticada por gran parte de los anglicanos.
El propio Williams, en noviembre de 2009, cuando visitó al Papa en el Vaticano, le expresó las "preocupaciones" desatadas.
El Vaticano se apresuró a precisar que la nueva norma no dañará las relaciones entre ambas iglesias y el Papa aseguró a Williams que quiere que prosigan los coloquios (ecumenismo) entre católicos y anglicanos.
En esa misma línea, el cardenal Walter Kasper, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, aseguró que el Vaticano sigue comprometido con el ecumenismo en la línea marcada por el Concilio Vaticano II.
El actual presidente de ese dicasterio, el arzobispo Kurt Koch, está convencido de que la visitará "consolidará" las relaciones con los anglicanos.
Para facilitar el pase, el papa Benedicto XVI ha pedido a los obispos católicos británicos que sean "generosos" con las comunidades anglicanas que deseen volver, convencido de que esos grupos "serán una bendición para toda la Iglesia". EFE.
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