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viernes, 11 de junio de 2010

Tradición: La Santificación es Tratar Continuamente Para Vencer el Pecado. Verdad:La Santificación es Vivir Continuamente Libre de Pecado

Mas ahora, libraos del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna. Romanos 6:22

...¿Qu
é es la Santificación? Es darse uno mismo en forma plena y sin reserva alma, cuerpo y espíritu a Dios; tratar justamente; amar la misericordia y andar humildemente con Dios; conocer y hacer la voluntad de Dios sin tomar en consideración el yo o el interés propio; tener una mente celestial, pura, generosa (desprovista del yo), santa y sin mancha ni arruga. OHC,212.

L
a Santificación es un estado de Santidad, externo e interno, siendo santo y sin reserva para el Señor, no en forma, sino en verdad. Toda impureza del pensamiento y toda pasión lasciva separan al alma de Dios; porque Cristo nunca puede colocar su túnica de justicia sobre un pecador, para ocultar su deformidad. OHC, 214


L
a Santificación Bíblica implica obediencia a los requerimientos de Dios. Cristo no murió para salvar a nadie de la polución del pecado.
Él vino a salvar a su pueblo de sus pecados, para que la justicia de la ley pudiera ser cumplida en sus seguidores. ST,02/10/88

P
ero gracias a Dios, que aunque fuistes siervos del pecado,habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual sois entregados; y libertados del pecado, sios hechos siervos de la justicia. Romanos 6: 17,18

L
a verdadera santificación es nada más y nada menos que amar a Dios con todo el corazón, caminar en sus mandamientos y estatutos sin mácula. La santificación no es una emoción sino un principio de origen celestial que pone todas las pasiones y todos los deseos bajo el control del Espíritu de Dios; y esta obra es realizada por medio de nuestro Señor y Salvador. FO,89

L
a vida cristiana es una vida de entrega diaria, de sumisión y de triunfo continuo. CB4,1176

L
a Santificación no es obra de un momento,una hora, o un día, sino de toda la vida. No se la consigue por medio de un feliz arranque de los sentimientos, sino que es el resultado de morir constantemente al pecado y vivir cada día para Cristo. No pueden corregirse los males ni producirse reforma en el carácter por medio de esfuerzos débiles e intermitentes. Solamente venceremos mediante un prolongado y perseverante trabajo, penosa disciplina y duro conflicto.
No sabemos en el día actual cuán intenso será nuestro conflicto en el siguiente. Mientras reine Satanás, tendremos que dominarnos a nosotros mismos y vencer los pecados que nos rodean; mientras dure la vida, no habrá un momento de descanso, un lugar al cual podamos llegar y decir: Alcancé plenamente el blanco. La santificación es el resultado de la obediencia prestada durante toda la vida. HAp, 447,448

O
bediencia a todos los mandamientos de Dios es la única señal verdadera de santificación. Desobediencia es la señal de deslealtad y apostasía. CB7,920

Como hijos obedientes, no confirmándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra forma de vivir. 1 pedro 1:14,15

L
a Verdadera santidad es integridad en el servicio de Dios. Esta es la condición de la verdadera vida cristiana. Cristo pide una consagración sin reserva, un servicio indiviso. Pide el corazón, la mente, el alma, las fuerzas. No debe agradarse el yo. El que vive para sí mismo no es cristiano. PVGM,29
E
l yo debe ser sometido y mantenido en sujeción.2T,148
D
urante el transcurso de nuestra vida seremos tentados por nuestras tendencias heredadas o cultivadas, por nuestros apetitos y pasiones, por las circunstancias y por el diablo. Pero cada día podemos tener la victoria mediante el poder de Jesús.

Mediante el plan de redención, Dios ha provisto medios para vencer cada rasgo pecaminoso y resistir cada tentación, no importa cuán poderosa sea. 1MS,94

C
risto Dijo: Al que venza, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me ne sentado con mi Padre en su trono. Apocalipsis 3:21 Está usted vencido , o está siendo vencido por su propia concupiscencia, apetitos y pasiones? 5T,482

Nuestra única esperanza, si queremos vencer, radica en unir nuestra voluntad a la de Dios, y trabajar juntamente con él, hora tras hora, día tras día... La guerra que debemos sostener es la buena batalla de la fe. Por el cual también trabajo, dijo el apóstol Pablo: Luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí. DMJ,121

E
n esta guerra no hay descargo de la obligación; el esfuerzo debe ser continuo y perseverante.8T,313

Desde la cruz hasta la corona hay una obra sincera y ferviente que hacer. Está la lucha con el pecado instintivo, está la batalla contra el mal externo. RH, 11/29/87

C
ada día debe renovar su consagración, cada día debe batallar contra el pecado. Los hábitos antiguos, las tendencias hereditarias hacia el mal, se disputarán el dominio, y contra ellos debe siempre velar, apoyándose en el poder de Cristo para obtener la victoria. HAp,380

N
adie es un cristiano vivo a menos que tenga una experiencia diaria en las cosas de Dios y practique diariamente la abnegación al llevar alegremente la cruz y seguir a Cristo. Cada cristiano ha de avanzar diariamente en la vida divina. 2T,448

La
s gracias del Espíritu madurarán en vuestro carácter. Se aumentará vuestra fe, vuestras convicciones se profundizarán, vuestro amor se perfeccionará. Reflejaréis más y más la semejanza de Cristo en todo lo que es puro, noble y bello. HHD,34

C
orra una fe viva cual hilo de oro, en toda la ejecución de los deberes aun más humildes. Entonces toda la tarea diaria promoverá el crecimiento cristiano. Habrá una continua contemplación de Jesús. El amor por él dará fuerza vital a cuanto se emprenda.... Esta es la verdadera santificación; porque la santificación consiste en la alegre ejecución de los deberes diarios en perfecta obediencia a la voluntad de Dios.PVGM, 294

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