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viernes, 12 de diciembre de 2008

Filosofía de La Nueva Era

Muchos recurren a las metáforas para describir experiencias que ellos perciben como inexpresables de otra forma. Los neoeristas tienden a redefinir el vocabulario prestado por varios sistemas de creencias, lo que produce "energía", "campos de energía", y varios términos tomados de la física cuántica y la psicología, han situado con frecuencia a la Nueva Era en el terreno de las pseudociencias.

Como los movimientos ocultistas de siglos pasados, muchas sectas autodenominadas neoeristas tienden a utilizar una jerga particular, que resulta críptica a quienes no conocen la doctrina. El significado neoerista de un término suele diferir bastante del uso común, y se describe frecuentemente como intencionadamente inaccesible. El lenguaje puede servir para escuchar que no se debe dar información en exceso al que presumiblemente no la entendería. Como ya se ha comentado antes, este comportamiento no es intrínseco de la filosofía básica neoerista.

Otros opinan que aunque en el pasado pudo haber necesidad de vocabulario intencionadamente inaccesible y secretismo por las persecuciones, inquisición, etc. actualmente, debido a la libertad de expresión, los conocimientos están accesibles a todos, seguidores o no, de cada movimiento, ideología o corriente. Por ejemplo, técnicas de yoga que fueron secretas o confidenciales durante milenios aparecen ahora descritas en numerosos libros escritos por yogis y no yogis, y naturalmente en Internet.

Entre la variedad de credos y prácticas, ciertos modos de pensamiento son recurrentes:

  • La primacía de la experiencia subjetiva. De acuerdo con sus raíces de fenómeno contracultural y su naturaleza sincrética, los neoeristas pretenden buscar una aproximación relativista a la verdad, refiriéndose frecuentemente a la declaración védica de "una verdad, pero muchos caminos" que también se encuentra en la afirmación espiritual del budismo zen de "muchos caminos, una montaña". Esta creencia no es sólo una aseveración de "elección" personal en los asuntos religiosos, sino también una aseveración de que la verdad misma se define por el individuo y su experiencia de ella.

Este relativismo no es meramente un relativismo espiritual, sino que también se extiende a las teorías físicas. La realidad es considerada de un modo experimental y subjetivo. No se pretende que muchos fenómenos neoeristas sean repetibles en el sentido científico, ya que se presume que son aparentes sólo para la mente receptora; por ejemplo, se afirma que una mente escéptica no puede lograr la telepatía, ya que está condicionada para cerrarse en banda al fenómeno. Éste es otro punto de crítica al New Age: su incapacidad para producir resultados falsables, a pesar de hacer afirmaciones que intersectan en el campo de la ciencia y no solamente de la espiritualidad.

  • Rechazo del cientifismo o ciencia "ortodoxa": Existe una visión típica basada en el misticismo (más que en la teoría y la experiencia) para describir y (supuestamente) controlar el mundo externo. Por ejemplo, se cree que la lectura del Tarot funciona "debido" al principio de interconectividad, en vez de ver el éxito (o fracaso) de dicha lectura como una evidencia del principio de la interconectividad. Las diversas teorías neoeristas vitalistas de la salud y la enfermedad constituyen otros tantos ejemplos.

A diferencia del método científico, la falta de resultados de algunas prácticas para lograr la respuesta esperada no se considera como un fracaso de la teoría subyacente, sino que se atribuye a la interferencia de factores sutiles, difíciles de tener en cuenta y que aún se desconocen.

En este contexto de relativismo, se pueden encontrar varios conceptos comunes:

  • Fuerzas. Se afirma comúnmente que existen "fuerzas" o agentes sutiles, capaces de interactuar y producir cambios sobre el mundo espiritual (en las emociones por ejemplo) y el mundo físico (haciendo que cosas "sucedan"). Estas fuerzas serían agentes de cambio de la naturaleza, pero desconocidas por la ciencia; y se mantiene que operan siguiendo reglas como las fuerzas físicas. El concepto puede equipararse al tradicional de magia.
  • Poder. Si las "fuerzas" son agentes de cambio, el poder sería la acumulación de dichas "fuerzas" o la capacidad de producir cambios por medios paranormales, usualmente se le considera concentrado en un objeto, lugar o persona. Muchos creen transferible este "poder" mediante el contacto físico o la mera proximidad con "fuentes de poder". Algunos creen que puede acumularse o agotarse en una persona u objeto mediante una variedad de mecanismos, así como el modo de vida y la proclividad a prácticas esotéricas que "gastan" o "recuperan" el poder. Se sostiene que este poder es observable por ciertos indivuos dotados en forma de auras o energía; y cuando se encuentra en gran concentración, hay quienes creen que puede ser peligroso.
  • Espíritu: la creencia en una entidad sutil y trascendente en los seres conscientes de sí, es compartida en todas las vertientes de la New Age.
  • Un cosmos interconectado. La idea de que los entes están unidos a un nivel fundamental, y que tal unión se manifiesta en ocasiones bajo la forma de sincronismos o milagros, es también recurrente.

De forma adicional, muchas prácticas y creencias neoeristas recurren a lo que puede ser calificado de pensamiento "mágico", tal como lo define Frazer en su monumental obra The Golden Bough (La rama dorada). Ejemplos comunes son el principio de que los objetos una vez que entran en contacto, mantienen un enlace práctico, o que los objetos que tienen propiedades similares ejercen efectos unos sobre otros.

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